Rodrigo Aridjis nace en Contepec, Michoacán. Proveniente de una familia ligada a las artes (poesía, literatura, pintura, fotografía y cinematografía) desde muy pequeño su madre, maestra y paisajista reconocida en su medio, lo inicia en el gusto por la pintura.
Su obra se enmarca en la tendencia del arte figurativo. Sin embargo, no puede delimitarse en escuela o corriente alguna, ya que sus pinturas se orientan por la realidad, pero no la plasman. De hecho, las composiciones del artista son atemporales, toda vez que se alejan de estilos y de modas; nada en ellos remite a una época o espacio definido.